jueves, 8 de agosto de 2013

 SUERTE ECHADA

El ‘Ciclón’ no sopla en la cancha. Pero en la interna se vive una tempestad. La continuidad de algunos jugadores en Juan Aurich estaría con las horas contadas, más aún con la derrota 2-1 ante Itagüí y eliminación de la Sudamericana. En último martes, tras los entrenamientos, el presidente del club, Edwin Oviedo, descargó toda su furia contra el plantel por los malos resultados que vienen obteniendo.

El mandamás lució totalmente transformado. Ingresó pateando la puerta del vestuario y recriminó a todos con frases de grueso calibre. “¡¿Ustedes creen que soy huevón?! Son unos borrachos y no tienen respeto ni por sus familias. Sé lo que hacen, estoy acá y se los digo en su cara. Les pago puntual, no sufren penurias, todo lo tienen fácil y algunos creen que porque tienen contrato de dos o tres años se van a quedar toda la vida en el Aurich”, habría exclamado Oviedo ante el silencio y rostros cabizbajos de los jugadores, quienes se sorprendieron pues nunca habían visto una reacción así del titular chiclayano.

Pero su rabia parecía incontenible, como si el verdadero ciclón se hubiera apoderado de él. “Esperaba que reaccionaran por amor a su propia familia. Yo asumí y salvé al equipo cuando estuvo a punto de bajar, pero durante mi mandato nunca pasé por esta situación. Ustedes no tienen dignidad. ¡¿Acaso me han visto la cara de cojudo?! Se les ha hecho seguimiento y son unos irresponsables….”, habría añadido, tras la última derrota con León en Olmos.

Trascendió que la directiva tendría pruebas de la indisciplina de algunos jugadores. La suerte del DT José Mari Bakero ya estaría echada. Si así estuvo Chiclayo antes de la revancha con Itagüí, ni pensar cómo estará ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario