Todos teníamos la esperanza y la mirada estaba puesta en la selección peruana Sub 20, pero el equipo no respondió y, es más, mostró su lado cobarde en lo que va el torneo. El partido fue más decepcionante que recibir una goleada. Un equipo largo con debilidad en defensa y falta de creatividad e intensión en ataque. Es cierto, se clasificó al hexagonal tras empatar 1-1 con Paraguay, pero tirando a la basura el sentido de jugar al fútbol, particularmente nunca habia visto un partido tan cobarde en su planteamiento de los equipos que dirigió el Chino Rivera. Por otro lado
Perú y Paraguay sellaron un empate que benefició a los dos para la clasificación en el Sudamericano Sub 20, pero mancillaron el fútbol maltrataron el espectáculo que llegaron a ver los pocos asistentes al estadio profesor Supicci de Colonia. Si hace hace algunos años nos jactábamos de tener un equipo que presionaba en todo momento y podía poner en peligro al mismísimo Brasil,o la Argentina hoy nos tapamos la cara de decepción. Nunca un equipo peruano se resignó tanto a jugar con la consigna de clasificar. ¿Dónde quedó el honor? ¿Dónde quedó el sentido de triunfo?, como dijo Maradona "la pelota no se mancha", pero hoy la cubrieron de deshonra.
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